domingo, 8 de enero de 2012

Imprevisto

Hoy había planeada una ruta con mi compañero Luis. Quedamos sobre las 10:30 en mi casa, él se vino en su todoterreno y desde allí comenzamos a pedalear. La ruta base constaba de 26 km de recorrido y calificada como de dificultad fácil. Ambos íbamos bien preparados, y aunque ninguno de los dos conocía bien la ruta, la llevábamos en el OruxMaps.

Al cabo de comenzar dicha ruta nos topamos con una batida de jabalí. Que gran suerte la nuestra, enmedio de un campo de batalla y no recibiendo demasiadas buenas miradas, somos ciclistas y "espantamos" a las presas. Yo en particular llevaba un cortavientos rojo, por lo que el factor error de objetivo se les minimizaba...

Continuamos la senda y nos cruzamos con más compañeros de las dos ruedas. Como digo no teníamos muy clara la ruta e íbamos tirando de GPS, por lo que en esos pequeños encuentros actualizábamos nuestra posición a base de preguntas cortas: ¿vamos bien por aquí a Salomó? Hay que decir que era una ruta asequible para desenpolvar la bici pero que por momentos se volvía un poco dura. Estoy viejo, ese es otro posible factor a tener en cuenta...

Casi terminando la ruta improvisamos un atajo que se salía de la del OruxMaps, y encontramos una trialera de cierto desnivel, un tanto cerrada y pedregosa pero no mucho peor que otras que ya habíamos sorteado. Desgraciadamente para mi, mi inexperiencia en este tipo de descensos, sumado a las características de la bajada y a cierto problema de frenado dieron como resultado lo que viene siendo "una buena ostia".



Salí catapultado hacia delante llevándome un golpe en el abdomen con el manillar. Luego caí sobre el lecho de piedras y me abrí una herida en el codo derecho. Como mal menor diversas contusiones, cortes y rascazos. El cortavientos está roto, yo iba sangrando pero había que moverse. Conseguí bajar poco a poco de la montaña y llegar a zona habitada donde mi pareja me recogió.

He tenido mucha suerte para lo que podía haber sido y en lo que ha quedado, pero sobretodo por ir con Luis, el cual se ha preocupado bastante por mi durante todo el camino, de su mujer que me hizo las curas iniciales y a mi pareja Judith, que nos vino a buscar y ha estado conmigo en el Hospital mientras me atendían. Muchas gracias a los tres.



En el Hospital me atendieron muy amablemente. Unas radiografías, un par de análisis, la anti-tetánica y 4 puntos han sido la anécdota del día. Ya os iré contando como va todo el pequeño proceso de recuperación, y sobretodo la próxima aventura que espero sea dentro de muy poco.

Nunca os desaniméis por estas cosas, es lo que nos hace evolucionar. ¡Salud!

No hay comentarios:

Publicar un comentario