Algún corte con zarzas y arbustos, y una caída de mi persona haciendo el salto más sencillo del mundo, demostrando que soy un patoso de tomo y lomo han sido las anécdotas de la breve excursión.
Hemos encontrado algunas masías abandonadas que no teníamos conocimiento de ellas, así como algún que otro boquete bajo las mismas que no hemos sabido cual podría ser su función. Os dejo algunas fotos y mañana os hablaré de alguno de los programas que usamos para irnos a la montaña y así controlar lo que hacemos y avanzamos. ¡Que vaya bien!
No hay comentarios:
Publicar un comentario