Día 5 | Atapuerca - Frómista

Hoy ha sido un día de mierda, y me váis a perdonar que haya tardado tanto en escribir pero estoy algo cansado y malhumorado. He empezado bien temprano y he ascendido lentamente en la oscuridad bajo la bendición de la lluvia. Es la primera vez que necesito ponerme el chubasquero y espero que sea la última...

Conforme subía y luchaba por ver algo con la lluvia hay que decir que a la fiesta se sumó la niebla y entonces una ruta de bicicleta se convirtió en un desafío para los sentidos. No podía usar el foco de luz frontal porque la niebla hacía efecto de deslumbramiento, por lo que tuve que apagarlo. Pero lo mejor era el terreno, que pasó de ser un sendero de tierra a un perfecto camino hecho casi de piedra, intransitable... No veía nada, no podía usar la bici, tenía frío y estaba mojado. Pero lo mejor estaba por llegar...

Una vez que conseguí pasar ese pequeño altillo el descenso era de rocas, osea que a pata, y cuando dejaba de ser de rocas se convirtió en un lodazal. Resumiendo: estaba jodido.

Como buenamente pude descendí hasta la planicie donde se ubica Burgos, pero la bicicleta estaba embarrada y me tocó pararme en primera instancia en una fuente y luego en una gasolinera a limpiarla. Vaya día llevaba... Además la rueda trasera perdía algo de aire y tuve que aprovechar.

Después de seguir con el pedaleo llegué a Burgos calado, y después de pedir en los bajos de la Catedral que me sellasen la credencial (pues los dedos estaban congelados y apenas me respondían) me metí en un bar a tomar un café caliente y proseguí pues algo escampó. No volvió a llover en todo el día, pero la mala suerte seguiría conmigo...

Conocí a otro ciclista, de Austria, llamado Swen y muy agradable. Pedaleamos juntos y charlábamos con una peregrina de Barcelona llamada Ana. Finalmente subimos el ritmo y avanzábamos bien hasta que pinché. ¿Y que fue lo mejor? Que justo hoy me dejé la bomba de aire en la caravana... Swen me ayudó a arreglarlo todo, ha sido mi salvación en el día de hoy, y más adelante me dijo que yo siguiera que el tenía que cambiarse de ropa y ya nos veríamos en Frómista.

Lo siguiente fue la gota que colmó el vaso. Solo en medio de la nada, como siempre, y gracias a la maravillosa arcilla burgalesa con la que el cabrón del Homo Atapuercus hacía tinajas para guarecerse los cojones, tuve que cargar con la bici 5 km. Mecagoenmi... Estaba atascada de barro, no podía ni deslizarla porque era como un velcro, se le añadía más y más... A la entrada de Hontanas el ayuntamiento había habilitado una toma de agua comunal con presión suficiente para que los ciclistas pudiéramos limpiar de restos de barro nuestras bicicletas.

Pasaré por alto la hora que me estuve cagando en todo lo cagable y finalmente he de decir que logré mi objetivo y llegué entero y lleno de mierda hasta arriba. Ahora mismo vengo de tomarme una cerveza con Swen, el cual ha llegado hace una hora. Él lo ha pasado peor por lo que finalizo mi relato de hoy con la sonrisa de haber conseguido una nueva amistad que se ha demostrado real en el presente día. Un placer Swen, ¡y buen Camino!

- PERFIL DE LA RUTA -

| Ruta al 100% - Trackeo completo |

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Imagen de la bella Catedral de Burgos.

Es de las construcciones mejor conservadas y más impactantes del Camino.

Este es Swen. Desde hoy un gran amigo.

Senderos del día. Soledad y extensión.

El conteo de kilómetros por carretera y por camino original es diferente. Tenedlo en cuenta.