sábado, 20 de octubre de 2012

Día 6 | Frómista - Mansilla de las mulas


Si el día de ayer fue mi condena el de hoy ha sido el de la redención. Desde que partí tenía en mente todo el rato lo mal que lo había pasado ayer, y eso sumado al frío matutino me estaba calentando mentalmente, sin embargo hoy decidí salir a partir de las 08:00 horas pues no quería volver a sufrir las penurias de moverme casi a ciegas por terrenos desconocidos.

He de repetir que el frío apretaba, todo era una planicie donde no podías resguardarte del mismo de forma alguna. Aún así conseguí llegar a Carrión de los Condes, con parte de la cara tiesa y cayéndose el moquillo, pero decidí entrar a un bar y tomarme un café con leche. Ese fué el punto de inflexión pues a los 20 minutos de salir de allí el menda pedaleaba como un demonio. He de dejar constancia de que Palencia tiene una señalización y cuidados del Camino excelsos, es prácticamente imposible perderse y han creado pistas de tierra y grava paralelas al trazado de las carreteras donde caben hasta 5 ciclistas en línea. Palencia y Navarra de momento lo mejor cuidado del Camino.

Dicho esto, proseguí por largas rectas donde el final no se vislumbraba, donde a cada poco adelantaba peregrinos y también donde pude mantener una cadencia de pedaleo más que aceptable. Además el sol salía y me iba regalando calor. Confirmado: el Camino y yo hemos hecho las paces.

Más tarde llegué a Saghún, allí puse el sello en mi credencial y pude escuchar a la coral ensayar con el tema Oh Fortuna, del Carmina Burana de Carl Orff. Eso le pone las pilas a cualquiera... Además aproveché para tomarme un tentempié que me sentó de lujo.

A partir de aquí la locura, la demencia y el desvarío. Entré en la espiral diaria de desequilibrio y comencé a silbar y pedalear animosamente. Adelanté a un tractor agrícola de los grandes, que no es que vayan muy rápido pero oye, motiva. Cuando me di cuenta había abandonado la provincia de Palencia y entraba en León. Todo fué bien hasta que el pueblo al que teníamos pensado llegar, El Burgo Ranero, misteriosamente fue dejado atrás por mi persona sin tan siquiera entrar en él. Pedaleé hasta que me aburrí y pregunté cuánto me faltaba para el Burgo ese. Contestación: "Lo dejaste atrás hace 18 km". ¡Genial! Que bien señalado está León o cuantas ramificaciones puede tener este Camino, pues servidor no se ha saludo en ningún momento de las flechas amarillas...

Total, he hecho 94 ó 95 km, como una rosa y al final he llegado a Mansilla de las Mulas, un pueblo que quiero abandonar cuanto antes, no me gusta un pelo. Mañana toca llegar a Astorga, y en principio si todo va bien llegaré a Santiago el Jueves. Pero ahí no se acaba, ¡ recordarlo!

PD: En la provincia de León hay unas súper hormigas voladoras que son muy pesadas y dan mucho asco. Avisados estáis.

- PERFIL DE LA RUTA -
| Ruta al 100% - Trackeo completo |
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Aunque sea un desierto, en ocasiones tiene su encanto...

Un bello corredor arbóreo.

Yo con el sistema tecnológico-cornamental.

Multitud de mensajes se dejan casi en cualquier lugar del Camino.

Otra prueba de lo anteriormente comentado.

¡Adiós Palencia! ¡Hola León!

Como podéis ver,los hobbits viven en la Comarca, ¡pero una Comarca de Palencia!

Mis ojos ven múltiples cosas a diario, pero hay imágenes que quedan grabadas.

Un ejemplo de vía habilitada fuera de la cercanía para con la carretera.

Largas planicies y senderos perfectamente rectos. Cicloturismo para todos los niveles.

Una fachada llena de detalles.

Imagen de un tranquilo parque.

Mi bicicleta, la verdadera protagonista.

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