Hoy ha hecho mucho frío. Terrible. He partido a las 08:30 más o menos, y la temperatura estaba en torno a los siete grados, pero en cuanto abandoné el pueblo y comencé a adentrarme en la ruta la sensación térmica era aún peor. Creo que estaría entre cero y tres, pues todo estaba helado a mi alrededor y el moquillo asomaba con bravura. Rogaba que la nube que había entre el sol y yo desapareciese, y aunque así terminó siendo lo cierto es que no noté calidez alguna hasta bien entrada la mañana.
Mientras me congelaba encontré otra razón de por qué el Camino por León es mejor pasarlo rápido y olvidarse de él cuanto antes. Las señales. Después de haberme metido en los campos siguiéndolas, habían desaparecido. En el Camino cuando en un cruce no hay ninguna marca lo normal es que sigas recto, y así lo hice, y lo hubiera seguido haciendo de no haberme mosqueado tanto el no encontrar ni una sola marca después de varios kilómetros. Observé una carretera nacional en dirección contraria hacia donde yo iba, y quizás por orientación o sentido común, me decanté por la nacional que parecía llevar a un gran pueblo. Gracias a eso no terminé en Benavente. Si observáis la imagen de la ruta lo veréis claramente...
Pedalear por la nacional, o por extensión cualquier superficie asfaltada, es un coñazo. Se me hacía pesadísimo, pero finalmente ese gran pueblo que se veía en la lejanía era León. Allí pregunté cómo llegar a la Catedral a tres personas y las tres me dijeron que no eran de allí. Serían peregrinos perdidos por los caminos inmundos de esta provincia...
Como no me gusta el asfalto para avanzar, León te ofrece múltiples opciones para hacerlo: puedes ir por el arcén izquierdo o por el arcén derecho. Tranquilo, durante gran cantidad de kilómetros, incluyendo salidas, incorporaciones, cruces y demás elementos habituales de una carretera, podrás sentir cómo el aire te golpea cada vez que pasa un coche a tu lado. Es como ir a Port Aventura pero sin pagar entrada... ¡PENOSO! Más adelante había caminos y son los que seguí hasta terminar la etapa. Alguno de ellos en muy buen estado y esta parte, ya sí, bien señalizada. Que incongruencia...
En principio hoy eran 66 kilómetros pues mañana me espera una jornada dura y quería ir descansado, y más después de los 95 de ayer, pero al final han.sido 86. Gracias por pensar en mi salud e integridad León...
Físicamente me he notado bien, y más después de pasar la etapa glaciar de la mañana. Desde donde estamos acampados se ven las montañas, y las cumbres tienen nieve... ¿Donativos para puños calefactables en mi bici?
¡¡¡Un saludo gente!!!
- PERFIL DE LA RUTA -
| Ruta al 100% - Trackeo completo |
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Una foto estilo Hollywood para una ruta de película, de humor negro claro.
La Catedral de León. Con el tiempo que había perdido ni me planteé visitarla.
La mejor parte del día.
Información y turismo en medio de la montaña. Da gusto.
Concentración de borregos. No diré nada más.
El puente sobre el río Órbigo. Precioso.
El río Órbigo.
Ídem a la anterior.
Autoconvenciéndome de que todo mejora.
Esta imagen debe ser un patrón, pues estaba en más puntos de la ruta de hoy.
Frente al albergue donde me sellaron la credencial, en Astorga.
Cruz a la entrada de Astorga.
Otro edificio de dicha población.
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