viernes, 2 de noviembre de 2012

IMPRESIONES Y CONSEJOS DEL CAMINO

El Camino llegó a su fin, y con ello algo más que un viaje a través de campos y senderos. Ahora, y después de un merecido descanso, quiero compartir con vosotros una serie de impresiones sobre el Camino y hacer un balance de lo vivido.


EQUIPAMIENTO.

El equipamiento es una parte vital de nuestra aventura. Tenemos que concienciarnos de que llevamos equipo suficiente y de buena calidad para afrontar esta travesía con mayor porcentaje de éxito. No me refiero a comprarnos una bicicleta de 3000 euros, ni maillots marca X de 70 ó 90 euros cada uno. Yo he ido vestido de piés a cabeza por material de Decathlon. Hasta mi bicicleta es del Decathlon y sobretodo es importante remarcar que mi bicicleta, una Rockrider 5.2, ha aguantado el Camino de forma excelsa y sin darme ni un sólo problema. ¿Precio? 250 euros cuando me la compré, hace dos años. Por ello soy muy crítico con el material, porque hay que intentar encontrar lo que mejor nos salve la papeleta y no nos quiebre el presupuesto. Yo no podía embarcarme en una bicicleta nueva, y el último día que fui de compras tuve que decidir entre muchas opciones para no pasarme. He hecho el Camino en pantalón corto, si, pero la espuma de esos pantalones era de mejor calidad que la de las mallas largas más básicas, y teniendo en cuenta que si tengo frío en las piernas es porque no estoy pedaleando, y que mi trasero iba a estar muchas horas al día muchos días seguidos sobre un sillín, la ecuación es bien simple.

Pensad en cuándo váis a realizar el Camino (o por ende cualquier tipo de salida) y, por ejemplo, ver si os hace falta material térmico, impermeable, protector o de cualquier otra naturaleza.

Así mismo he de decir que no he tenido ni una sola rozadura, ampolla o problemas de dolores en mis piés o en mis manos. Ineludiblemente me he hecho cortes, me he dado algún que otro golpe con su correspondiente moratón e incluso he acabado en una corriente de agua el primer día, pero todo ha ido bien. Esto lo comento porque suele ser usual que ampollas o roces afloren en nuestros piés. Tened claro el calzado que váis a llevar y usadlo meses antes de la salida, no vayáis de estreno o lo pasaréis mal.


ENTRENAMIENTO.

El entrenamiento es una parte muy importante para poder afrontar esta salida. No es necesaria una gran condición física, simplemente estar medianamente en forma y tener claro que esto es un circuito de resistencia, no de potencia, por lo que hemos de hacer primar el aguante frente a la fuerza.

Aunque he realizado el Camino en bicicleta mi preparación no ha incluido nada de bici. Me he centrado en salir a correr por la montaña siempre con la mochila cargada, emulando el peso que más o menos tendría dicha mochila durante mi viaje. Tened en cuenta que correr, por norma general, exige más que la bicicleta. Por ello hacer carrera por montaña, por senderos rocosos y siempre dando el máximo de nosotros en los ascensos y realizando los descensos al trote, conseguirá que día tras día logremos una capacidad pulmonar y de aguante mayor. A mayores me llevaba a mi perro, el cual siempre ha tirado de mi. Ha llegado un punto en que íbamos a la par y en algunas ocasiones yo lo pasaba. Ha sido una buena forma de ponerme a punto pues competía y disfrutaba con él a partes iguales.

No os obsesionéis con el entrenamiento, pero si que deberéis de prepararlo algo antes de empezar, sobretodo haciendo simulacros con el peso, es la mejor forma de saber si lo lleváis bien o no.



ETAPAS Y REGISTROS.

La idea más clara que tenemos que mantener fija es que el Camino está hecho para disfrutarlo, no para correrlo. Al menos para mi. Cuanto más corramos menos disfrutaremos del entorno y de lo que nos ofrece. ¿Tienes poco tiempo para hacerlo? Haz la mitad de lo que tenías pensado a un ritmo más tranquilo y ya volverás a terminarlo cuando puedas, el Camino va a estar ahí siempre. Correr el Camino como si te lo quisieras sacar de encima, como una obligación y no como un privilegio, es bajo mi punto de vista una pérdida de tiempo. Yo mismo me he encontrado con grupos de ciclistas que iban sin lastre alguno y haciendo día a día una ruta como si intentasen batir algún tipo de récord. Absurdo, y por dos motivos. Primero por lo que ya he comentado sobre vivir el Camino de forma tan fugaz, y segundo y no menos importante porque ya para la mayor parte de los peregrinos los ciclistas son molestos, ruidosos y antisociales, como para que aún encima pasen a tu lado un grupo como si les fuera la vida en ello, con el consiguiente susto si estás absorto en tus pensamientos. A mi me molestaría bastante, por ello he tenido en cuenta esa situación y siempre me he echado al arcén yo, he tocado el timbre o he frenado cuando iba a pasar cerca de la gente. Este Camino es humano, lo hacen las personas. Respetémoslas a todas, vayan a pié, a caballo o en bicicleta, e intentemos molestar lo menos posible al resto de compañeros y amigos que viajan por la misma senda.

Finalmente he realizado más de 900 kilómetros en unos 13 días. Me daba mucha prisa en iniciar las etapas los primeros días hasta que me di cuenta que salir con noche cerrada era absurdo, y más con la bicicleta. No ganaba casi nada de tiempo pues la oscuridad me obligaba a ir andando en determinadas ocasiones aunque llevase un foco frontal. Si a eso sumamos que a veces comenzaba en lugares donde nada más abandonar el pueblo ya había senderos boscosos o grandes planicies, esto hacía que la posibilidad de perderme se viera incrementada. Después de comprender esto ya disfrutaba de forma más cómoda del Camino, y es que cuando ya has logrado entenderlo puedes predecir muchas cosas, como hacia donde irá, cuanto queda para un pueblo o cuál es el mejor lugar para parar a descansar.

Teniendo en cuenta esta cuestión, 900 kilómetros en 13 días nos da un promedio de casi 70 kilómetros diarios. Como sabéis ha habido días que he hecho 30, 50, y otros en los que he llegado a 100. 70 kilómetros al día es, bajo mi punto de vista, una distancia perfectamente transitable por la mayor parte de usuarios de la bici. Con 60-70 kilómetros al día, y saliendo sobre las 08:00 - 09:00 horas de la mañana, tendréis la posibilidad de comer en el pueblo donde queráis hacer noche (si no sois muy exigentes con comer a las 14:00 - 15:00 horas, claro está). Si coméis a mitad de Camino (cosa que a mi no me sentaría bien, pues con la digestión montarse en la bici y subir repechos no es lo que más me convenga...), llegaréis más tarde pero a cambio podréis tomároslo con más calma. A un promedio de 10-12 km/h salen menos de 7 horas.

Algo muy importante a la hora de planificar las salidas y llegadas es que entendáis que la bicicleta también hace el Camino, y si vosotros necesitáis descansar ella también, que si necesitáis una ducha ella también y que si necesitáis comer ella también. Es decir, que la bicicleta cuando lleguéis deberéis de limpiarla, hacerle el mantenimiento básico, controlar los frenos y el cambio, cubiertas y presión, suspensiones, lubricación, etc..., y por supuesto preparar la mochila para el día siguiente contando con todo lo necesario para vosotros y para ella. La bicicleta es una gran herramienta, pero hay que darle atención a diario o puede jugarnos una mala pasada. Por ello no dilatéis la llegada hasta última hora de la tarde, pues luego no querréis pasarle ni un agua al cambio para quitarle toda esa tierra que lleva.


INSTRUMENTAL TECNOLÓGICO.

Quizás debiera de ir embutido dentro del apartado de material, pero lo cierto es que a día de hoy, y con la dependencia que casi todos tenemos de los aparatos electrónicos, creía conveniente dedicarle un punto aparte.

Las posibilidades que mi teléfono móvil, un Sony Xperia NEO V, me han dado son excelentes. Desde que lo tengo siempre he entrenado con Endomondo PRO, y ya estoy familiarizado con él. A mayores llevaba wikiloc y los mapas de las etapas desde Saint Jean a Santiago, Muxía y Finisterre. No me ha hecho falta usarlos, pero no están de más. Luego, para finalizar, llevaba un kindle donde iban las guías del Camino en formato libro electrónico, y podía visionar los perfiles de cada una fácilmente. Esto si que he tenido que verlo más de una vez.

Luego he podido disponer de un completo equipo de video cortesía de Luis, mi amigo y compañero de trabajo. Me ha facilitado su cámara de mano Canon HF100 HD y su cámara deportiva GoPro HERO2, también el Alta Definición. Más adelante editaré el video y os lo traeré para vuestro deleite y el mio propio. A mayores realizaba las fotos con la cámara de mi móvil y con una OLYMPUS FE-5010.

Gracias a todo esto y a la paciencia de mi pareja he podido ofreceros, en mayor o menor medida, las etapas día a día. Para mi era uno de los apartados más importantes.


ESTADÍSTICAS.


Esto son los datos relativos a mi ascenso acumulado en estos días.


Estos son los datos en referencia al descenso.


Aquí se entremezclan datos como distancias, calorías quemadas, velocidad promedio y el tiempo total que me ha llevado hacer el Camino. 

La funcionabilidad del tracker (Endomondo PRO) ha sido de un 95%, habiendo ocasiones en que el móvil desconectaba el GPS y por ende perdía parte del trayecto. Por lo demás, tanto estas estadísticas como los tracks son fiables (excepto el de León pues me perdí...).


RESUMEN FINAL.

El Camino es algo que merece la pena ser hecho, por su indudable valor histórico y por su gran valor humano. El Camino es infinito, no empieza en Roncesvalles ni termina en Santiago, el Camino empieza y acaba dónde y cuándo tu quieras. Si algún día lo haces espero que aceptes estos humildes consejos, a mi me ha ido bien de esta forma y mi intención es ayudar y colaborar con el resto de personas que quieran realizarlo, pues de esa forma yo sigo estando en el Camino aunque ya haya vuelto a casa.

¿Qué me ha gustado?

- Me ha encantado el Camino en sí mismo, su naturaleza, sus cambiantes paisajes, su afluencia, la cantidad de personas que he podido conocer...
- Agradezco al Camino los amigos que me ha dado, se que serán amigos para toda la vida. ¡Tengo muchas ganas de volver a verlos!
- El espíritu del Camino es algo indescriptible. Me ha gustado es una expresión que no le hace justicia...
- He disfrutado mucho con los amaneceres, nunca había experimentado algo igual. Esa sensación de empezar cuando el mundo se pone en marcha es indescriptible.
- Me ha gustado el ver que he podido conseguirlo. Me lo propuse y lo logré. Si puedo con esto podré con muchas más cosas, estoy seguro.
- He logrado reponerme de mi fractura de clavícula, hace ya 6 meses. Me tuvo postrado en cama mucho tiempo, pero no me ha dolido en absoluto en toda esta travesía. Verás cuando el día 9 vaya a revisión y se lo diga al traumatólogo...
- Me he emocionado desde el primer día. Bajar por los bosques de Lepoeder en solitario me llevó a imaginarme cómo viajaría la gente en la época medieval, cuando peregrinaban hacia Santiago. Sentía como si viajara en el tiempo. Estremecedor...
- Me ha gustado sentir tanto apoyo y ánimo desde la lejanía. Llamadas, mensajes, correos, whatsapps, Facebook, Twitter, blog. El calor humano que me habéis dado no se puede medir.
- Me ha gustado poder llegar a un equilibrio emocional en el Camino. He cumplido una promesa y al finalizar me he sentido libre de la carga. Ahora no lloro cuando pienso en mi abuelo, ahora más bien río, ¡estoy feliz!

¿Qué NO me ha gustado?

- No me ha gustado lo mal señalado que ha estado en más de una ocasión el Camino, sobretodo en la provincia de León y en grandes capitales como Pamplona, Logroño o León.
- No me ha gustado el que la gente altere el curso real del Camino para hacerles pasar por delante de un Albergue o un Bar. Entiendo que todos quieran ganarse la vida, pero es mejor indicar que en esa dirección hay un Bar y no mentir sobre el curso real del Camino.
- No me ha gustado la actitud de algunos peregrinos que realizan el Camino a pié, que en alguna ocasión me han obligado a bajarme de la bicicleta para poder adelantarlos habiendo espacio de sobra para dejarme pasar. Ha sido un caso sólo en todo el Camino, pero viajar con esa amargura es un peso más sobre la espalda.
- No me ha gustado en absoluto la actitud de compañeros, por decirlo de alguna forma, que viajaban en bicicleta. Durante 4 días coincidí con un grupo de cinco ciclistas que salían más tarde que yo y me acababan cogiendo porque iban a la carrera. Sólo paraban por cuestiones fisiológicas y por rellenar la pequeña camelback que llevaba alguno, pues no viajaban con más lastre sobre sus bicicletas. Quizás los que estaban enfadados con los bicigrinos tenían su fundamento en personas como estas, que usan el Camino como pista de competición. Rotundamente NO.
- No me ha gustado absolutamente nada ver cómo hay gente que usa el taxi para realizar traslados de equipaje y hasta de ellos mismos. Yo no soy el mejor ejemplo para hablar de cargas sobre la bici pues sólo llevaba una mochila de 7 kg sobre mi espalda donde iba lo fundamental para pasar ese día de etapa ya que luego llegaba a la autocaravana de mi suegro y allí tenía ropa para cambiarme, comida, ducha, etc..., pero ver ya el primer día como peregrinos usaban el taxi para saltarse los primeros 10 kilómetros del ascenso de Saint Jean, o cómo la escena se repetía en Cebreiro, viendo a los taxis bajar y subir hasta en cinco ocasiones, denota cierta comodidad. Para mi eso no es hacer el Camino. Como yo, muchos hemos subido con frío, lluvia, agua y hasta nieve por esos caminos, y es que el Camino es también un camino de superación personal, tanto física como mental.
- No me ha gustado que muchos "hosteleros" intenten aprovecharse del extranjero o del peregrino para cobrarles cantidades más elevadas de lo normal y justo por servicios o productos básicos.
- No me ha gustado ver muchas de las señales del Camino destrozadas, pintarrajeadas, mutiladas o simplemente eliminadas. El Camino es riqueza para todos los sitios por donde pasa y, por ende, para todo el país. Así de estúpidos somos...

En definitiva, ha sido una experiencia magnífica, la repetiría cada día el resto de mi vida. Estoy tremendamente enamorado del Camino, de lo que supone hacerlo y lo que me ofrece en cada momento. Sólo lamento que ahora cada vez que coja la bicicleta pensaré en el Camino, pero juro que volveré a hacerlo, a hacer más rutas, más retos y desafíos de esta naturaleza pues creo que al fin he encontrado lo que me hace sentir libre, y es mi bicicleta, la naturaleza y vuestro calor.

Esto es un pequeño resumen de lo vivido, de lo más reseñable en cuanto a aspectos positivos y negativos y, sobretodo, una forma de daros a conocer algunos detalles preparatorios para afrontarlo con éxito.

Mañana os mostraré un pequeño homenaje que he preparado para todos los que habéis estado ahí al pié del cañón. Seguro que os va a gustar.

¡Y en breve el video! ¡Ya estoy trabajando en él! Este fin de semana me quedaré encerrado en casa pues ha sido llegar y ponerme malo, me duele la garganta, osea que aprovecharé para trabajar en el video.

¡Saludos!

3 comentarios:

  1. buenas yo voy hacer el camino este junio pero la pregunta es como te lo montabas con la parte tecnologica, caragar mobil , go pro , camara , has tenido problemas en ese sentido ??? comolo has hecho para que el tlf aguantara con el endomondo todo el dia ??
    gracias

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  2. Buenas.

    Al pernoctar en autocaravana la primera tarea después de cada etapa era cargar baterías de cámaras y móviles. Mi consejo es que te hagas con una batería externa portátil que alimente por usb el móvil, otra batería extra para el móvil y que el teléfono vaya siempre SIN Internet activado y SIN máximo brillo en pantalla. Yo sólo lo usaba de tracker por lo que ponía el endomondo a funcionar y lo metía en el bolsillo, sólo con el GPS puesto.

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  3. ok ok entiendo que tu hibas con autocaravana de apoyo , yo es que voy de albergue ...
    gracias

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